La entrada de hoy es muy especial para mí. Trabajar en este diseño conectó mi alma con el mundo de las sirenas. Siempre tuve especial debilidad por ellas y esto me lleva a recordar la época que iba al jardín de infantes. Teníamos que llevar una figura cada día para colocarla en la pizarra de corcho al lado de nuestro nombre.
La figura que eligió mi mamá fue la de una sirenita que recortábamos del diario en el apartado del horóscopo ya que soy de virgo y me encantaba el dibujo que lo representaba. Vino a mi mente esta anécdota para compartirla con ustedes.
En esta ocasión, fowsonejackets ( página que recomiendo seguir para ver el talento enorme que tiene) ha pintado a mano esta preciosa sirena con la que me dejé llevar para jugar con lentejuelas, purpurinas y strass personalizando esta hermosa chaqueta de Pull&Bear talla L.
Espero les guste tanto como a mí. Está a la venta, toda información en: Creacionesadelaelizabethwilliams
A continuación comparto un poema que he escrito hace algunos años inspirándome en una pintura al óleo de una hermosa sirena.
Te busqué con mi alma de sirena
Bajo la noche estrellada
caminé descalza sobre la arena húmeda,
las olas acariciaron mis pies
sentí como el agua quería ser dueña de mi cuerpo.
Las olas pequeñas y juguetonas crecían
invitándome a su encuentro.
En la solitaria e iluminada playa
los astros giraron a mi alrededor,
no lo dudé...
Caminé despacio,
hechizada por la luna
me dejé abrazar por el mar y
me convertí en sirena.
Mis cabellos bailaron al compás del viento
las estrellas reflejaron su brillo
dándole vida al color púrpura.
Sentí tu calor cada vez más cerca,
me asomé y miré fuera del mar.
Te busqué entre la serenidad de la noche
el murmullo del amor retumbó en mis oídos
mi corazón latió con desenfreno.
No sé cómo pasó, pero en gigante me transformé
sabía que ibas a encontrarme.
Todo el cielo azul cubrió mi rostro
te regalé mi mejor sonrisa
te ofrecí la mirada más enamorada y risueña,
en la profundidad de mis ojos
te mostré lo que callaba
lo que tan desesperada grité en silencio.
Mi mirada transformó en noche tu día
el viento fue mi cómplice
y te llevó mis besos,
todos los que no pude darte en vida.
Desde la profundidad del mar
bajo la noche estrellada
hoy cuido tus sueños
con mi alma de sirena.
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